
El tiempo cotiza
y los cobardes enseñan,
No me resisto y me entrego.
¡Pido clemencia!
Hambriento de ruidos y sangre
aguardas mi silencio
y con osuros y confusos acordes
me prostituyes y averguenzas
Tus días de un giro
Erratico vuelo
de un infante suicida
entrado en años