43.11 el número perfecto
Para perderme
para confundirme
Sensato y racional.
Decorado tremendamente aburrido
Burlar la magia que nos une
Y esclavizarnos
En la razón que nos enreda
Fingiendo no amarnos
En infantil intento
ser padres sin hijos
Dos niños aún se esconden…
Parecen haber perdido las cuentas
Tampoco cuentan sus cuentos
Y nunca piden nada a los Magos.
Solo visitan sus Reyes Tiranos
Dos niños enamorados
Derrotaron al Titán Cronos
Para darse un tiempo,
Para darnos un tiempo
Pero tan dura fue la lucha,
Que olvidaron el sentido.
Y por temor a estar juntos
liberaron a todos del laberinto
Niños que se cruzan en un destino,
Uno que ama
Él otro que caza
Ambos gemelos, rezan.
Dos niños que cambiaron las reglas de un verbo Y al Uroboros le dieron movimiento
Y Mientras uno cantaba
El otro movía cielo e infierno
Por su amada Tierra
Ambos extremos de un eje.
Dos infantes suicidas
Que siguen presos por las hebras
De la Acárida destino
Y un aroma que los atrae. El no retorno.
Dos niños trapecistas, equilibristas.
Dos niños TITANES
Que SOSTIENEN nuestro sueño
PERO SUFREN SU PESADILLA
Y aunque se creen los mejores clavadistas ya no quedan saltos que inventar
Dos niños arqueros,
Uno con la flecha
Y el otro con el blanco
Ya sin partido que los divierta.
Preso de su condena.
Salten, salten azules;
Canta niño, que mis manos se quiebran
sin querer por querernos
no podemos vernos
Jugamos a las escondidas.
Por turnos ciegos,
Gallito ninguno.
Medio chingos, medio lelos,
Medio locos, medio índigos
Medio, medio del todo,
Sostienen el peso de la Madre
En dos turnos que deben cambiar
Dos ángeles perdidos que tornan
Ya aman con pasión y locura,
y sin sueños, se duermen
Con sobrevida inexplicable
Cronos, aguarda su tiempo
Hurtado por los niños su cetro
Que juegan su juego
y por inexperiencia se escondieron
en la misma Tienda,
en rincones extremos
Marionetas que solo de espaldas
se reconocen.
Mientras una canta, la otra espanta la parca
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