domingo, 16 de noviembre de 2008

Crónica del EiDiDi



Inocente. Vulnerable. Te entiendo!!!!!. No me cambies de tema. Si, a vos te escribo que eres parte de mis noches y mis días, de mis amaneceres y atardeceres. Ya sé!!! Eres un fantasma, buhhh. O quizás una proyección de mi inconsciente de todo aquello que anhelo en mi pero veo en ti. Pulsiones de vida y de muerte. Que mas da.
Sabes?, muchas veces te recuerdo a pesar del tiempo. No tiene sentido olvidar lo que me hace... , diría lo que nos hace humanos. No sé si tu me amas como yo a ti, pero... ¿importa?. Esas preguntas existenciales de mi ingeniosa especie. Parece que han reducido el amor al trueque.
Es lindo amarte. Sabes por qué?. No... no es por eso: no soy masoquista. Fuiste quién me permitió SER, algo así como un vehículo entre dos mundos. Una libertad progresiva.
Duele, como que no. Duele ser libre y no serlo. Duele amar y no amar. Duele estar vivo y..., no estarlo??? Para esto sirven las matemáticas: tanto como duele puede hacerte feliz. Exacto, PROPORCIONAL. El amor al odio, la felicidad a la tristeza. Hay que ser un buen equilibrista, surfista, buceador, LO QUE SEA. Espero me entiendas.
Constante movimiento, esa es la clave. Pero... si la quietud es relativa. Siempre estamos quietos solo respecto a un objeto de referencia, que también se mueve. Entonces la clave es moverse mas allá de lo que natura te determina.
Tiepeas, escribes, te rascas, te enroscas. Tienes algunos años más o menos, esto también tiene que ver con la velocidad del objeto de referencia en el universo. En este caso la Tierra.
Sigues pensando. Tres libros al unísono. Dos discos bajando. Una presentación. ¿Viste esa película?. Je t´aime